El Hospital de Dénia alerta sobre los nuevos riesgos cardiovasculares en el Día Mundial del Corazón
Alfonso Valle, jefe de Cardiología del Hospital de Dénia
El Servicio de Cardiología del Hospital de Dénia advierte sobre el impacto de los factores emergentes como el bienestar emocional y la contaminación ambiental en la salud cardiovascular, e insiste en la adopción de hábitos saludables y la reducción de la exposición a contaminantes para su prevención.
El Servicio de Cardiología del Hospital de Dénia, con motivo del Día Mundial del Corazón que se celebra hoy 29 de septiembre, ha alertado sobre el creciente impacto de los "factores emergentes" en la salud cardiovascular, como el bienestar emocional y la contaminación ambiental, que se suman a los riesgos tradicionales como la hipertensión o el colesterol alto.
Según el jefe de Cardiología, Alfonso Valle, cuidar el sueño, reducir el estrés y evitar la exposición a contaminantes, como los microplásticos, son medidas clave para prevenir enfermedades cardíacas. En 2023, el servicio atendió más de 10.500 consultas, consolidándose como referente en la comarca.
“La buena calidad de sueño y el manejo del estrés son esenciales para mantener una salud cardiovascular óptima”, ha subrayado Alfonso Valle, quien ha destacado que las personas que padecen insomnio “tienen un 45% más de riesgo de desarrollar una patología cardiovascular”.
Así, dormir al menos siete horas cada noche, evitar el uso de estimulantes o pantallas en las horas previas al descanso, y crear un entorno propicio para el sueño, son recomendaciones esenciales para mejorar la salud del corazón.
El equilibrio emocional y una actitud positiva también juegan un papel importante en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Los pacientes con trastornos depresivos incrementan hasta un 60% su riesgo.La contaminación ambiental también está ganando relevancia como elemento determinante de la salud cardiovascular.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición a contaminantes ambientales, como la polución o el ruido, contribuye al 25% de las muertes por cardiopatía isquémica en todo el mundo.
Los microplásticos, que son pequeñas partículas derivadas de la degradación de productos plásticos y que ya se han detectado en el aire, el agua, los alimentos y los tejidos humanos, también están siendo estudiados por su posible impacto en la aparición de patologías como la aterosclerosis o la insuficiencia cardíaca.
La aterosclerosis es una enfermedad caracterizada por el endurecimiento y estrechamiento de las arterias debido a la acumulación de placas compuestas por grasa, colesterol, calcio y otras sustancias presentes en la sangre. Con el tiempo, estas placas reducen el flujo de sangre rica en oxígeno a los órganos y tejidos, lo que puede provocar complicaciones graves como infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares y enfermedades vasculares periféricas.
Según un estudio reciente, publicado en la revista European Heart Journal, las micropartículas de plástico pueden inducir estrés oxidativo, promover la agregación de plaquetas, acelerar el envejecimiento celular y desencadenar respuestas inflamatorias en las células del sistema inmunitario y endotelial, lo que aumenta el riesgo de desarrollar patologías cardiovasculares.
Para el jefe de Cardiología del Hospital de Dénia, “el hecho de que los microplásticos puedan fomentar este tipo de estrés es un hallazgo que nos obliga a reconsiderar nuestras estrategias de prevención".
Además, ha destacado “la importancia de mantener una vida activa, realizar ejercicio físico de forma regular y controlar los factores de riesgo tradicionales, ya que son medidas clave para cuidar la salud cardiovascular, aunque no menos trascendente es cuidar del bienestar emocional, la calidad del sueño y la reducción de la exposición a contaminantes”.
Servicio de Cardiología
El Servicio de Cardiología del Hospital de Dénia está formado por nueve cardiólogos, tres enfermeras y dos TCAEs. De los facultativos, dos son especialistas en intervencionismo.
Además, el servicio dispone de una planta de hospitalización y una sala de hemodinámica. En su cartera de servicios incluye ecocardiografías, holter de electrocardiograma y de tensión arterial, pruebas de esfuerzo, hemodinámica e intervencionismo, entre otros. El servicio también dispone de unidades especiales, como la de Insuficiencia Cardíaca con certificado SEC Excelente y la Unidad de Cardiopatías Familiares y Genéticas.
En el año 2023, el Servicio de Cardiología del Hospital de Dénia atendió 10.500 consultas, de las cuales casi la mitad fueron primeras visitas. Además, atendió 5.300 consultas no presenciales con Atención Primaria, con una tasa de respuesta del 95% en menos de 48 horas.
En cuanto a procedimientos especializados, en el ejercicio pasado se realizaron más de 600 cateterismos y casi 350 pacientes están identificados e incluidos en el programa de insuficiencia cardíaca.

El Servicio de Cardiología del Hospital de Dénia, con motivo del Día Mundial del Corazón que se celebra hoy 29 de septiembre, ha alertado sobre el creciente impacto de los "factores emergentes" en la salud cardiovascular, como el bienestar emocional y la contaminación ambiental, que se suman a los riesgos tradicionales como la hipertensión o el colesterol alto.
Según el jefe de Cardiología, Alfonso Valle, cuidar el sueño, reducir el estrés y evitar la exposición a contaminantes, como los microplásticos, son medidas clave para prevenir enfermedades cardíacas. En 2023, el servicio atendió más de 10.500 consultas, consolidándose como referente en la comarca.
“La buena calidad de sueño y el manejo del estrés son esenciales para mantener una salud cardiovascular óptima”, ha subrayado Alfonso Valle, quien ha destacado que las personas que padecen insomnio “tienen un 45% más de riesgo de desarrollar una patología cardiovascular”.
Así, dormir al menos siete horas cada noche, evitar el uso de estimulantes o pantallas en las horas previas al descanso, y crear un entorno propicio para el sueño, son recomendaciones esenciales para mejorar la salud del corazón.
El equilibrio emocional y una actitud positiva también juegan un papel importante en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Los pacientes con trastornos depresivos incrementan hasta un 60% su riesgo.La contaminación ambiental también está ganando relevancia como elemento determinante de la salud cardiovascular.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición a contaminantes ambientales, como la polución o el ruido, contribuye al 25% de las muertes por cardiopatía isquémica en todo el mundo.
Los microplásticos, que son pequeñas partículas derivadas de la degradación de productos plásticos y que ya se han detectado en el aire, el agua, los alimentos y los tejidos humanos, también están siendo estudiados por su posible impacto en la aparición de patologías como la aterosclerosis o la insuficiencia cardíaca.
La aterosclerosis es una enfermedad caracterizada por el endurecimiento y estrechamiento de las arterias debido a la acumulación de placas compuestas por grasa, colesterol, calcio y otras sustancias presentes en la sangre. Con el tiempo, estas placas reducen el flujo de sangre rica en oxígeno a los órganos y tejidos, lo que puede provocar complicaciones graves como infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares y enfermedades vasculares periféricas.
Según un estudio reciente, publicado en la revista European Heart Journal, las micropartículas de plástico pueden inducir estrés oxidativo, promover la agregación de plaquetas, acelerar el envejecimiento celular y desencadenar respuestas inflamatorias en las células del sistema inmunitario y endotelial, lo que aumenta el riesgo de desarrollar patologías cardiovasculares.
Para el jefe de Cardiología del Hospital de Dénia, “el hecho de que los microplásticos puedan fomentar este tipo de estrés es un hallazgo que nos obliga a reconsiderar nuestras estrategias de prevención".
Además, ha destacado “la importancia de mantener una vida activa, realizar ejercicio físico de forma regular y controlar los factores de riesgo tradicionales, ya que son medidas clave para cuidar la salud cardiovascular, aunque no menos trascendente es cuidar del bienestar emocional, la calidad del sueño y la reducción de la exposición a contaminantes”.
Servicio de Cardiología
El Servicio de Cardiología del Hospital de Dénia está formado por nueve cardiólogos, tres enfermeras y dos TCAEs. De los facultativos, dos son especialistas en intervencionismo.
Además, el servicio dispone de una planta de hospitalización y una sala de hemodinámica. En su cartera de servicios incluye ecocardiografías, holter de electrocardiograma y de tensión arterial, pruebas de esfuerzo, hemodinámica e intervencionismo, entre otros. El servicio también dispone de unidades especiales, como la de Insuficiencia Cardíaca con certificado SEC Excelente y la Unidad de Cardiopatías Familiares y Genéticas.
En el año 2023, el Servicio de Cardiología del Hospital de Dénia atendió 10.500 consultas, de las cuales casi la mitad fueron primeras visitas. Además, atendió 5.300 consultas no presenciales con Atención Primaria, con una tasa de respuesta del 95% en menos de 48 horas.
En cuanto a procedimientos especializados, en el ejercicio pasado se realizaron más de 600 cateterismos y casi 350 pacientes están identificados e incluidos en el programa de insuficiencia cardíaca.
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